El cristal de la mano derecha debería apuntar hacia fuera del brazo, mientras que el cristal de la mano izquierda debe orientarse con la punta dirigida hacia el brazo. De esta forma surgirá una constante circulación de la energía: la mano derecha la irradia y la mano izquierda la absorbe.
Puedes evocar una vivencia maravillosamente profunda e intensa con piedras preciosas si añades otras seis puntas de cristal de roca y unas varillas de turmalina negra. La turmalina negra actúa como un pararrayos con las energías negativas. Coloca los cristales de roca en torno a tu cuerpo con las puntas dirigidas hacia el mismo: la primera, aproximadamente a 10 centímetros, por encima de la cabeza; una o dos más debajo de los pies, y el resto a ambos lados del cuerpo. Después, coloca las varillas de turmalina entre las puntas de cristal de roca Si las varillas tienen un extremo natural, éste debe orientarse alejándose del cuerpo.
Ahora estás rodeado de un círculo de luz radiante de cristal de roca: las vibraciones negativas procedentes del entorno serán rechazadas, y al mismo tiempo serán desviadas por tu propia aura. Estar tumbado en una corona de luz tan protectora, vivificadora y purificadora es una maravillosa y profunda experiencia. Dado que puede tener efectos muy intensos, no deberías aplicar esta forma de terapia con piedras preciosas con demasiada frecuencia.
Otra posibilidad de efectuar un tratamiento con piedras preciosas consiste en utilizar sólo cristales de roca para todos los chakras. El cristal de roca, con su luz pura y blanca, contiene el potencial energético de los siete colores del espectro. Cada rayo de un color se corresponde con un chakra. De esta forma el cristal de roca está en condiciones de estimular todos los chakras y de armonizar el sistema energético entero.
Puedes colocar los cristales de roca de forma que sus puntas se dirijan hacia el corazón. Sobre el chakra cordial puedes colocar dos cristales: uno con la punta dirigida hacia la cabeza y el otro en sentido opuesto. De esta forma toda la energía fluye hacia el centro del sistema de chakras, hacia el corazón, y desde allí será irradiado nuevamente. Esta forma de colocación es una propuesta nuestra. También puedes utilizar otros sistemas; y si te resultan positivos, también puedes utilizar cristales de roca pulidos o tallados.
En general, el tratamiento con piedras preciosas no debería dilatarse más de 20 minutos.
A veces, 5 minutos pueden ser suficientes. Cuando hayas retirado las piedras del cuerpo es bueno quedarse tumbado otros cinco minutos con los ojos cerrados, y dejar que las experiencias vayan apagándose paulatinamente. Naturalmente, también puedes incorporar las vibraciones de las piedras preciosas a tu vida diaria llevándolas como joya o en el bolsillo. En tal caso, elige una o varias piedras con cuyas cualidades quisieras unirte.
En ocasiones, una de estas piedras se convertirá en un compañero inseparable. También puedes colocar una o varias piedras preciosas en aquellos lugares en los que permanezcas habitualmente.
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