Chakra es una palabra inusual, que proviene de una lengua antigua sánscrita. Traducido, la palabra significa rueda o un disco que gira. La razón es que esto era exactamente como la gente de ese tiempo «vio» la energía. Vemos lo mismo en la naturaleza, como dos sistemas de energía se encuentran, como un flujo que se combina en un movimiento cíclico, girando constantemente. Imaginemos dos sistemas de nubes que se encuentran y forman un ciclón o remolino. Pues lo mismo también ocurre con su energía chakra.
Solemos hablar de las principales siete chakras, pero hay muchos más. Para mantener las cosas simples, sin embargo, nos concentraremos en los siete chakras básicos. Estas siete ejecutan la longitud de la columna vertebral y de allí florecen hacia las diferentes capas del campo áurico.
Los siete chakras a partir de la base de la columna hasta la parte superior de la cabeza se llaman:
• Base o Chakra Raíz
• Chakra Sacro
• Chakra del Plexo Solar
• Chakra del Corazón
• Chakra de la Garganta
• Chakra del Tercer Ojo
• Chakra de la Corona
Cada uno de los siete chakras se conectan a través de una magnífica red de rutas en miniatura que son sus líneas de vida, literalmente, su fuerza vital. Estos meridianos de energía cubren el cuerpo, por dentro y por fuera. El resultado es un magnífico tapiz de la matriz o único, que es totalmente único para usted.
Con toda esta energía, que entra y sale, la consecuencia natural es que los chakras y el aura están íntimamente relacionados. Como los centros de energía expulsan hacia el exterior, estos se derraman en el aura. Igualmente, el aura afecta a los chakras, ya que es a partir de ahí, que extraen su energía.