Como su nombre lo indica, está ubicado a la altura del corazón, específicamente cerca de la octava vértebra. Se responsabiliza especialmente de la compasión humana y el reflejo del amor sincero, sin egoísmos y totalmente desinteresado.
El vocablo Anahata está compuesto por una sola voz derivada del sánscrito que es vertido por algunos traductores doctos como “imbatido”. Haciendo referencia a la cualidad de valentía para enfrentar al mundo actual y sus problemas.
Vitalidad y conocimiento supremo
Al activarse, a través de la meditación y el mantra TIUNG-SUNG, es el generador principal de la vitalidad que rige el cuerpo, así mismo de la actividad cerebral para alcanzar el conocimiento divino. También estimula la secreción de las glándulas internas.
Al igual que el Chakra esplénico, está relacionado con el plexo solar por su cercanía anatómica. Además ambos puntos son totalmente emocionales y son capaces de afectarse entre sí. Simboliza también la estabilidad emocional, la paciencia y el equilibrio psicológico tan necesario actualmente.
Puerta astral
Se trata además de un portal al cuerpo astral regulando las interacciones entre el universo y las emociones básicas humanas como la alegría, temor, ira, etc. Como se coloca sobre la glándula del timo, si está bloqueado también suprimirá al todo el sistema inmunológico.
Lo representan muy bien las características como el amor, el gozo espiritual, la seguridad en sí mismo, la confianza, respeto y desapego emocional. Los órganos con los que comparte conexión son el corazón y los pulmones. Su número es el 12 y el color rojo rubí. Así también el planeta Venus y el elemento aire.