Chakra Fundamental. El primer chakra, está situado en la base del espinazo; recibe una energía primaria que emite cuatro radios; y por lo tanto dispone sus ondulaciones de modo que parezca dividida en cuadrantes alternativamente rojos y anaranjados con huecos entre ellos, de lo que resulta como si estuvieran señalados con el signo de la cruz, y por ello se suele emplear la cruz como símbolo de este centro. Una cruz a veces flamígera para indicar el fuego serpentino residente en este chakra. Cuando actúa vigorosamente, es de color igneo rojianaranjado, en intima correspondencia con el tipo de vitalidad que le transfiere el segundo chakra. Cada tiene una relación analógica con el color de su vitalidad.
Chakra esplénico. El segundo Chakra, esta situado en el bazo y su función es especializar, subdividir y difundir la vitalidad dimanante del sol. Esta vitalidad surge del chakra esplènico subdividida en siete modalidades, siete de ellas correspondientes a los siete rallos del chakra y la séptima queda concentrado en el cubo de la rueda. Por lo tanto, este chakra tiene seis pétalos u ondulaciones de diversos colores y es muy radiante, pues refulge como un sol. En cada una de las seis divisiones de la rueda predomina el color de una de las modalidades de la energía vital. Estos colores son rojos, anaranjados, amarillos, verde azul y violetas; es decir los mismos colores del espectro solar menos el índigo o añil.
Chakra umbilical. El tercer chakra está situado en el ombligo, o mejor dicho en el plexo solar, recibe la energía primaria que subdivide en diez radiaciones, de tal manera que vibra como si estuviera dividido en diez ondulaciones o pétalos. Está íntimamente relacionado con sentimientos y emociones de diversa índole.
Su color predominante es una curiosa combinación de varios matices de rojo, aunque también contiene muchas partes de verde. Las divisiones son alternativas y principalmente rojas y verdes.
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